LAS BIBLIOTECAS DEL CRA.

Los versos del poema “El lobito bueno” de José Agustín Goytisolo, sencillos, y que como si de un cuento se tratara empieza así: Érase una vez un lobito bueno…; es un poema aparentemente cándido pero encierra en su contenido la ilusión de un mundo nuevo. Pues bien estos versos nos inspiraron hace algunos años para poner nombre a las cuatro bibliotecas de las cuatro localidades del “CRA Las Villuercas”: El lobito bueno, El pirata honrado, La bruja hermosa y El príncipe malo. Ha pasado el tiempo y aquí seguimos como entonces, con la cosa ésta de leer que nos trae por la calle de las letras con un suave viento de abecedario que no cesa. Afortunadamente. Cuando éramos niños (por lo menos cuando lo éramos algunos), e íbamos a la escuela con nuestra enciclopedia “Álvarez” en el cartapacio, el maestro muy a menudo, nos preguntaba: -¿A qué venís a la escuela? –y sin dejarnos responder, la verdad, tampoco era fácil hacerlo, él mismo nos lo decía con un convencimiento profundo: -Para aprender a leer y a escribir. Yo no sé si aquellos maestros sabían mucho o poco de objetivos y sus variedades, pero tenían muy claro qué era lo importante para un niño (niño o niña, entiéndaseme y perdonen el sexismo en el lenguaje, no está en mi ánimo ningún afán discriminador, lo que pasa es que uno puede que sea poco moderno, pero sólo es eso y nada más; lo prometo). Este vídeo nos lo recuerda.