Allá vamos con la segunda evaluación ; a pesar de que se trata de una evaluación continua, cuando llega la fecha señalada se imponen los controles ; antes siempre eran exámenes , sí efectivamente , había exámenes y asignaturas, ahora la inflación de términos inunda el contexto de la evaluación para en definitiva explicar el mismo proceso: el mejor o peor aprovechamiento del tiempo que el alumno pasa en el colegio y medir sus competencias.
No dejaremos de recordar que para que los chicos tengan más garantías de obtener un resultado académico satisfactorio se hace imprescindible el adecuado seguimiento que en este sentido deben hacer los padres, no hace falta llegar a los extremos de aquella mujer que cuando le preguntaban por cómo había quedado su hijo de los exámenes, siempre respondía lo mismo:
-¡Bien, porque quien aprueba es su madre! Siempre estamos estudiando las mismas cosas juntos.
Bueno pues eso. No hace falta ser como esta abnegada señora, pero nos da una pista.
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